viernes, 24 de abril de 2015

Roja para las mentiras
Por Pedro Suárez


El chiste es largo, pero útil como método para salirle al paso a la mentira que construyen los gobiernos a la hora de disfrazar la mortaja en la que se les convierte la realidad, y lo recrea la minuciosa inteligencia de Slavoj Zizek en su libro Mis chistes, mi filosofíaNarra  Zizek sobre un obrero alemán de la desaparecida República Democrática Alemana que consigue un trabajo en Siberia; consciente que su correspondencia será leída por la infame policía política del régimen, el obrero, en una fiesta de despedida, le advierte a sus amigos: “Acordemos un código en clave: si os llega una carta mía escrita en tinta azul normal, lo que cuenta es cierto; si está escrita en rojo, es falso”. Al cabo de un mes, a sus amigos les llega la primera carta, escrita con tinta azul: “Aquí todo es maravilloso: las tiendas están llenas, la comida es abundante, los apartamentos son grandes y con buena calefacción, en los cines pasan películas de Occidente y hay muchas chicas guapas dispuestas a tener un romance. Lo único que no se puede conseguir es tinta roja”.

Puesto en idéntico trance un venezolano de hoy enfrentaría una dificultad aún mayor: no conseguiría tinta roja para contar las mentiras ni la azul para contar las verdades.Y no se trata de que no se consigue café, ni detergente, ni harina, ni todos los etcéteras que mantiene a centenares de miles de venezolanos en colas para comprar lo que no hay, si no que el gobierno enfrenta las consecuencias de un modelo económico y político absolutamente inviable con una prosa escrita en bermellón intenso. El rojo con el que el gobierno construye su propaganda está pigmentado por frases cortas y de notable eficiencia. Digamos que es un inhalador con el que toman aire cada vez que el agua les llega al cuello. Guerra económica, se le escuchará a un ministro de Alimentación para justificar la falta de papel higiénico en los anaqueles. Conspiración del imperio, para explicar porqué el antihipertensivo que utiliza Petra Gómez no se consigue en la farmacia. El gobierno no ahorra en cinismo, perdió el pudor. Todo lo escribe en letra roja.
@pedrojsuarez

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