viernes, 29 de julio de 2016

Nado sincronizado

Intento nadar en este café vespertino
mientras adivino el sendero 
por donde enfocaran tus pasos hacia mí.
Me atrae más que leer el fondo de la taza
cuando ya sólo sea una mancha que se arrastra
por su vientre como un bebe canguro.
Cuestión de aroma
nado sincronizado en el que levanto un brazo
asomo una pestaña, ínfima
después el ojo verde, solo en su pozo blanco de gelatina 
y la nariz y la boca armada de porcelanas ajadas por el sarro.
Antes, dejaba correr mis uñas por el pizarrón 
mientras cantaba, más bien susurraba, una canción de Queen
Supongo que soy un poco tímido / "I guess im a little bit shy”
Grace Kelly, ay, Freddy gimiendo o riendo
"I could be brown / I could be blue / I Could be violet sky”
Otras me entretenía con algunas naranjas
o detrás de una carcajada al ver rodar mis libros en el asfalto
con la hojilla en el cielo morado de tardes 
que no alcanzaban para tanto abril y niño juntos.
Pero ya ese tiempo se fue
ahora es un café o un martini seco
y tu ruido contra el piso de este hotel.
A veces puedo cantar, no lo creo
y canto o susurro, no lo sé

Es un baile, un nado, un baño
un trozo de arena que se dilata
¿para  qué adivinarlo?

                                                    Upata, 27 de diciembre de 2012

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 La maldita guerra El amor es el silencio más fino, el más tembloroso, el más insoportable. Jaime Sabines Mientras las bombas caen, si se ag...