La maldita guerra

El amor es el silencio más fino,

el más tembloroso, el más insoportable.

Jaime Sabines

Mientras las bombas caen, si se aguza el oido, solo vas a escuchar el temblor que se esconde en los huesos. Pienso en esto mientras veo, en la tv, el estallido de las bombas. Es en Ucrania, podría ser en otro continente, no importa. Es la maldita guerra. Dejo aquí dos poemas. El primero del poeta Carlos Villaverde; el otro que trae recuerdos de Jaime Sabines y de su enorme poesía, es de mi autoría. 

La maldita Guerra

La maldita guerra

hela aquí enésima

renacida de cicatrices 

que vuelven de otras muertes

en la mordedura del estruendo

del juego perverso con la pólvora y el uranio

que gustan hacer criminales como Putin

que gobiernan Estados

La maldita guerra

que pavoriza los pájaros y despierta

en los ojos desmesurados

de la madrugada de Kiev

donde algún poeta escarba todavía

palabras de escombros

de otro y terrible infortunio

La maldita guerra que empieza

y no escarmienta

que protagonizan inocentes

en sangre vertida en carne magra

sobre el hielo de febrero

otra vez noticia

que al amanecer miramos

extraviados de sosiego.

Carlos Villaverde

El arte de no saber

Yo no sé de guerra

y eso lo sé de cierto.

La guerra

ese lugar

donde crujen los dientes

donde la sangre se hace costra

mancha del tamaño del miedo

grito que muere antes de tocar los labios

vergüenza en la piel.

La guerra

escupidero de malditos

nido en el que muere la inocencia.

Yo no sé de guerra

lo supongo.

 Visita médica

El concepto de premio es tan útil para la vida como lo es el Erase una vez al momento narrar historias, cuentos. Se premia el valor de la amistad, en la vida. Se cuenta el valor de esa amistad a la que bien le cae el Erase una vez. Mantengo, luego, y a los fines de este introito una amistad entrañable con el poeta Carlos Gabriel Villaverde González. Lo conocí un lejano día de nuestra primera juventud, en Upata, concretamente en el porche de mi casa de la calle Arévalo González #3.  Llegó con unos libros en la mano y unas revistas de poesía. Para hacer el cuento más corto, venía de Valencia donde estudiaba medicina, ahora es médico y todavía vive en Valencia donde se dedica a la docencia como profesor de Historia de la  Medicina en la Universidad de Carabobo, y a ratos al oficio de editor. Con Villaverde me carteo, antes vía correo y en papel, luego a través del correo electrónico y ahora por WhatsApp. Hablamos poco, y cuando lo hacemos podemos conversar por horas. El caso es que Villaverde va dejando una montaña de letras que se acumulan en la bandeja de mi cuenta de correo. En ocasiones las releo, como hoy. Esta nota me la escribió a propósito de unos exámenes médicos que le envié para que los leyera. La respuesta es deliciosa. No la adjetivaré, me atrevo a compartirla sin la autorización del poeta porque me divertí releyéndola. Aquí va.

La carta

A ver. Todo dentro de lo que cabe en 57 tacos, casi 58. La hipotensión suya es de vieja data. Ha sabido lidiarla, más por viejo que por Diablo. Su disnea es más nariz que pulmón. Lidiada también solo con almohadas y una que otra gota y más pastillas. Allí se impondría otra vertiente, quizá tardía. Su tiroiditis ¿? No la conocía. Ver valores funcionales cuando se haga las pruebas respectivas. Morfológicamente su cuello ha sido destacadamente grueso. Acaso para mantener en alto una testa considerable. Hacer las pruebas es aconsejable.  Faltaría más que una glándula, a mi juicio tan estéril, disfuncionara ahora, y contribuyera a generar una "función diastólica impedida tipo 1 al límite". O que la dislipidemia (no infrecuente en su historial) pueda producir una "aortoesclerosis y ectasia de aorta" (rigidez aórtica por "pegoste graso"  con subsecuente "tranquilidad" en el sector (ectasia) generando alteraciones de flujo sanguíneo donde el fluir continuo, no estancado, es, precisamente, la vida) y, subsecuentemente,  un "septum aneurístico" que "destaca". 

Seguramente cabrá tratamiento. Las pepas de "control". La industria farmacológica hace su papel a través de los galenos, evitando, sin duda, la factura aún temprana, de la Parca. La misma señora que suele ser muy terminante allí en el "penco" y que bien sabemos, al final, cobra.

Por lo demás dieta aunque sea como saludo de bandeirante y reducción de remordimientos. Sería mejor la frugalidad. Casi no comer y solo beber agua. Me apoyo en la evidencia "gandiana", y menos en sus proclamas de tonto-vivísimo. 

Esa "secta", no sufre de atisbos cardiacos, siendo viejos. Acaso no carne, no cerdo, no cordero, no pollo. Es decir, casi morir de infelicidad gustativa, y vivir sin colesterol. Así de crucial suele ser el dilema.

Ejercicio con el "triflu", una pamplinada útil para el ocio por uno mismo. 

Lo demás es confiar en que el penco que ha acompañado a uno durante más de medio siglo resista. Que siga desmintiendo estadísticas, y dejando en ridículo a los abnegados galenos, haciendo de las suyas, en su increíble tic tac, en su crucial, tanto como simple, escarceo de mantenernos despiertos.

PD: ¿ha habido taquicardia ultimamente?

 Crimen a la misma hora

Llega como el ruido del metal que se abre paso a través de la dentina, y se expande por un paisaje de nervios donde una niebla de dolor  ocupa cada músculo, cada pensamiento. Es un sueño, que se mece en un sofá invisible; un sueño de metralla, recurrente, en él me entero de que cometo un crimen, ni atroz ni noble, si los hay. La víctima no tiene rostro, ni nombre, ni historia, es un eco, apenas. Alguien cuyo cadáver es enterrado para ocultar el delito. La infamia de matar la ejecuto en compañía de un hombre delgado y gris, pero atormentado y febril, es mi complice. En el sueño tengo la certeza de que la justicia me alcanzará, mas por las extravagancias de mi complice que por mí que me precio de ser discreto, de costumbres frugales. Vivo, entonces, esperando que una comisión de la policía visite mi apartamento para detenerme. Puedo sentirlos venir, escuchar sus pasos y las preguntas que indagan sobre las motivaciones del crimen. Me veo pálido ante la imposibilidad de responder el móvil del homicidio, atrapado ante la imposibilidad de negar mi participación en el mismo. En el sueño sé que es un sueño, y eso me tranquiliza, me advierte que bastará despertar para que todo pase. La normalidad ocurre cuando la alarma del teléfono hace el trabajo de sacarme de la cama, cuando abro los ojos y sonrío porque no hay nada que temer. Amarrada la realidad a los árboles que se mueven más allá de la ventana, me prohibo contarle a nadie sobre el sueño porque pudiera ser verdad y cuando localicen el cadáver de la víctima vendrían por mí. Puede pasar un año, tres meses, tal vez diez años, y el sueño reaparece. La angustia se repite, el temor de saberme descubierto se convierte en pesadilla y hace estrago en mis nervios, me despierta asustado. Me prometo, de nuevo, no decirle a nadie. El sueño puede ser verdad. 

Mastrolia

"La ilusión es para más de un día", y la alegría un accidente que te puede atropellar varias veces en un segundo. Queda la vida, y esto de anotar. Mastrolia lo hace en estas comillas y en su insuperable manía de leer. Con esta entrega se cumple y se cierra un ejercicio que se fue construyendo en el primer año de la aparición del virus chino. Vendrán mas pandenotas, y anotaciones de las anotaciones. Mastrolia es insaciable, y no le gusta eructar, prefiere rumiar en soledad lo que son sus preocupaciones y alegrías.

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1.  Querer es una posibilidad. Horizonte del enamorado sutil

2.  Si no lo entiendo, no pregunto. Pedro Suárez

3. Rex non verba: hechos, no palabras. Alejandro Magno 

4. Ni el carisma, ni el poder, ni el liderazgo, avalan el irrespeto a los derechos humanos ni las amenazas a la libertad. Asdrúbal Aguiar

5. La debilidad es intrínseca a la condición humana. Horacio

6. Se permutan sin pudor derechos humanos por intereses comerciales y políticos. Escenario ONU

7. La Jericalla es un postre dulce que siempre he querido hacer: un litro de leche entera, 250 gramos de azúcar, vainilla al gusto, cinco huevos completos. Batir bien y verter en molde. Al horno por una hora bajo 180º. Y dejar enfriar, para evitar quemaduras en la lengua o el paladar. En Sabores de México

8. Algarabía de sinsentidos. Lo frecuente para sobrevivir

9. Si vis pacem, para bellum. Si quieres la paz, prepara la guerra. Adagio latino

10. Solo perdemos lo que amamos. Anónimo resiliente

11. Si algo enseñan los años, es a desconfiar de la belleza. Areteo de Capadocia

12. Nada dificulta tanto nuestra existencia como el que creamos en cosas definitivas. Del manual del ateo irredento

13. Todo gran escritor lo que busca es el silencio, ser su traductor. Carlos Yusti

14. Ninguna derrota es buena. Es un asunto difícil encarar las derrotas. Hemos perdido, pero hay que seguir luchando por lo que se cree. Del manual del resiliente

15. El postmodernismo no será uno de los tantos insomnios marxistas llenos de misericordia y buena voluntad, para al final terminar reconociendo la pólvora. Escuchado en el doctorado
16. Los alumnos: entre la Escila de un comportamiento desalmado como el de Catón, y la Caribdis de una incompetencia embellecida con una apariencia de misericordia. José Enrique González 

17. Postmodernidad: náufragos escépticos y relativistas con barniz de ciencia. También viudaje del marxismo. Escuchado en el doctorado

18. El evangelio de Lucas nos recuerda a menudo que los hijos de la oscuridad son más astutos y sagaces que los hijos de la luz. Lecturas bíblicas anuales

19. Ciertos errores, están protegidos por su misma enormidad. Parafraseando a Ayn Rand. (También las maldades)

20. Navegar no es preciso, es preciso navegar, porque siempre es importante irse de los lugares. Fernando Pessoa

21. Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio. Se lo escuche a Joan Manuel Serrat

22. No irás a la escuela. No es de Alá. Proverbio afgano

23. Yo, paciente, quiero (lo pido con paciencia, es decir, en uso del sustantivo): Médicos preparados y competentes, bien pagados (no de sí mismos) y, a ser posible, amables (aunque no entre en el sueldo).

Médicos que si cometen un error (de los subsanables) que se disculpen, que todos nos equivocamos, y no pasa nada por disculparse.

Médicos que te miren a la cara cuando te hablan y te expliquen lo mejor que sepan qué te pasa.

Médicos que no se dejen la delicadeza en la puerta de la consulta o del quirófano, que la delicadeza es invisible pero se deja ver, y no molesta.

Médicos respetuosos, que no te despachen como si fueras un número en la charcutería. Y lo pido, porque soy una paciente respetuosa, educada, y hasta delicada con los médicos, incluso con los que no se lo merecen. Carta dejada por paciente en Hospital Oncológico de Valencia. Conservada por la Dra. María Rodríguez

24. El lupanar del infelizaje. Rómulo Betancourt 

25. La receta es relativamente sencilla: atraer la inversión; procurar siempre la estabilidad; manejar la política con menos pretensión y menos soberbia. De Modelos para políticos del siglo XXI. Autores varios

26. Por mucho que se desee la paz, la creencia de que es necesaria raramente es suficiente para lograrla. Steven Pinker

27. En la actualidad no existen políticas de izquierda ni de derecha, sino buenas y malas políticas. Un político en un programa de radio

28. Ayudar a los empresarios, sí, pero no a costa de los derechos de los trabajadores. Tampoco demonizar a los emprendedores a favor de los asalariados. Ese es el difícil equilibrio para satisfacer a todos. Vaclav Havel

29. Una sociedad sin valores ni referentes de cierta nitidez; con el enriquecimiento fácil y vivir bien sin trabajar ni esforzarse, crean el coctel perfecto para situaciones interminables de injusticia social. Leído en Quora

30. La receta es sencilla: Trabaja duro; respeta a los demás; y guarda para tiempos tristes. Del sentido común, más sin embargo

31. Cielo azul viento fresco, paz de espíritu: los ingredientes de la felicidad. André Maurois

32. Para cualquier perro su amo es Dios. Por eso muchos humanos prefieren los perros a otros humanos. José Tomás Angola
33. Más acción que inacción, más hechos y menos reuniones; más realización y menos opinión; más buena voluntad y menos ditirambia. Del manual de desesperados

34. Escasos son esos tiempos felices en los que se pueden puede pensar lo que se quiere y decir lo que se piensa. Tácito

35. Cuanto más tratemos de ser normales, menos fieles seremos a nosotros mismos. Carl Jung

36. Entre decir y querer decir corroboramos la condición insular de los humanos. Juan Nuño

37. La mayor prosperidad es la salud. Proverbio popular

38. La edad del hombre es la edad de la piel de la mujer que acaricia. Proverbio popular

39. Jeremías anunció la destrucción de Judea y el templo de Jerusalén por la idolatría a Dios. Filipenses

40. Izquierda o derecha: pamplinadas. Es el poder la realidad. Son los fines y no los medios lo que importa. Bloguero Negrurafisio

41. Sólo si entendemos nos puede importar; si nos importa, podemos ayudar, y si ayudamos podremos construir. Los problemas son demasiado grandes. Sí. Nuestro impacto en el cambio o las soluciones es insignificante. Sí. Pero mil millones de pequeñas decisiones sí pueden ayudar a cambiar al mundo. Khan, el gurú del coaching

42. Escribir es huir. El escritor le teme a las palabras. Juan Nuño

43. Teoría otra, teoría sustancial, no única ni cierta. Paul Ricoeur
44. Cuando ya no hay química ni en la mirada ni en la piel. Cuando hay más complicidad con terceros que con la pareja. Cuando el diálogo puede ser cordial pero sin dulzura. Cuando las conversaciones son cortas y monótonas. Cuando las sonrisas son forzadas. Cuando ya no hay detalles. Cuando cualquier brisa genera un torbellino de discusión estéril. Cuando la rutina supera todo intento por innova. Cuando el cansancio es una excusa para alejarse. Entonces es tiempo de terminar. Entonces es tiempo de decir adiós. Letanía de crédulos en el amor, “salvados” en la vislumbrada ruptura que “maneja” el terapeuta

45. El ecologismo, el generismo, el animalismo, la perrolatría, y hasta el veganismo y matar la vaca, esas “nuevas” formas de fundamentalismo en abrevaderos del viudaje marxista. Sobrevivencia de políticos en el mar ahora angosto de las ideologías. José Abundio

46. La medicina antigua –y también la filosofía, comenzando por Platón- atribuían la facultad poética a un trastorno psíquico. Era una manía, es decir, un furor sagrado, un entusiasmo, un transporte. Sin embargo, la manía no es sino uno de los polos del trastorno; el otro es la absentia, el vacío interior, ese “melancólico bostezo” del que habla el poeta. Plenitud y vacuidad, vuelo y caída, entusiasmo y melancolía: poesía. Octavio Paz. 
47. Después del relámpago es otra la misma noche: es que todo es lo que es y también una vez más. Hugo Mujica
48. El criterio de verdad de un enunciado es siempre la amplitud de su capacidad de seducción. Eugenio Trías
49. Todas las vías, todos los procedimientos de conocer son válidos: razonamiento, intuición, repugnancia, entusiasmo, gemido. Una visión del mundo articulada en conceptos no es más legítima que otra surgida de las lágrimas: argumentos y suspiros son modalidades igualmente concluyentes e igualmente nulas: el último de los iletrados y Aristóteles son igualmente irrefutables y frágiles. La inspiración fulgurante, lo mismo que la profundidad laboriosa, nos presentan resultados definitivos e irrisorios. Ponemos en tela de juicio todo lo que antaño creíamos, y por ello tenemos siempre razón y a la vez siempre estamos equivocados; pues todo es válido y todo carece de importancia. No hay opinión, sistema, método o creencia que no sea justa y al mismo tiempo absurdo, según nos adhiramos o nos separemos de ella. Emil Cioran 
50. La motivación es toda la vida de la conciencia. Edmund Husserl
51. No se sabe nunca lo que es la justicia, pero sí se sabe lo que es la injusticia. Viene de los clásicos
52. Es terrible que la ambición en la escuela resulte sospechosa, y se aúpe la medianía. La maestra María Maza, 1971
53. El problema de no hacer nada es que nunca sabes cuando has terminado. Anónimo
54. Formándose generaciones de mastuerzos. Javier Marías
55. La poesía mató al comunismo. El poeta debió hablar con la verdad, aun no siendo objetivo, pero el oprobio ya era insoportable. Adam Zagajewski
56. ¿Qué quieres Maru? Morirme. Paciente con ELA
57. Morir es más suave de lo que la gente cree. Kathryn Mannix 
58. Golpear a nuestras esposas, sin romperle ningún hueso. El modelo humanista de Ahmed el Tayeb, Imán de Al Azhar
59. Eres fuerte porque eres imperfecto. Eres sabio porque dudas. En un pizarrón de la universidad
60. El comunismo fue, por encima de todo, ausencia de libertad. Ian Kershaw
61. ¿Hay un mundo cultural al margen del mercado? Quizás sí, pero no lo conozco. Me parece lógico que editores y escritores quieran ganar dinero. Me cae simpática la figura del pequeño editor romántico, que a menudo suele ser escritor él mismo y que casi siempre es un buen lector, pero como escritor prefiero editoriales grandes y solventes, que pagan derechos de autor. Los escritores que afirman detestar el mercado son, por lo general, cínicos o incompetentes. O, lo que no es tan censurable, aficionados sin mayores pretensiones. Jon Juaristi
62. En un mundo construido por y para la circulación de mercancías y en el que absolutamente todo es mercancía (los genes, la sangre, el sexo, Dios, la ciencia, la Patria, el ocio, etc.), lo único que nos orienta sobre el sentido del mundo es su mercado. La cultura es un mercado con productos mejores y peores, para muchos o para pocos, más o menos elegantes, para gente fina o cutre, cara o barata, buena o fraudulenta, de producción estatal o privada, y así sucesivamente. ¿Qué otra cosa van a ser? Félix De Azúa 
63. Prosigue en el XXI, que a los consejos y asesorías de toda la vida se le llame “coaching”. Un reiterado ciclo de la humanidad que une ahora (y vende) la vulnerabilidad adaptativa (de notable viabilidad) del ser humano con la industria de la felicidad (como sinónimo de seguridad). Una especie de reiteración del sentido común (también de toda la vida, así como su ausencia) pero en formato Herbalife. Escuchado en el doctorado
64. Nosotros poetas cándidos, adecuados a las concesiones de lo terruñal, al previsto mapa de una entendida y aceptada mínima concordia gremial. Recóndito
65. ¿Lo escaso es pobre? Anónimo
66. Irse es como huir. Despedirse, en cambio, me parece un desperdicio. Cuando huimos ejercemos la libertad como resto atávico. En dicho resto nos estamos yendo cada vez que podemos. Del manual del caminante.

67. No todos los hombres pueden tener éxito: la fecundidad de sus mentiras, varía. Emil Cioran

68. Miramos el mundo una vez, durante la infancia. El resto es memoria. Louise Glück
69. Si la poesía ha dejado de ser religión para tornarse confusión. Si al descenso de la temperatura mítica del poeta sucedió el fín patético de todos los dioses, es menester enterarse que el lenguaje poético ya no parece posible en siglo XXI en términos de purificación melancólica, ni iluminismo desmesurado, ni excremento de la política de graciosos bufones para la galería de adeptos. Acaso en conciencia humana es que la poesía parece transitar; aquella insobornable conciencia que sostenía Eliot: poesía sin tiempo. Alejandro Rossi

70. La esfinge brama preguntas ¿Qué va a pasar? ¿Cómo será lo que se nos viene encima? ¿Acaso alcanzará el oxígeno para todos? ¿Por qué se tardan tanto es colonizar la luna, que bien podría representar un escape? En foro de prospectiva “Desde la montaña tebana”.

71. Las vanguardias del siglo XX intentaron responder, entre emoción y tanteo, la efervescencia de la racionalización iluminista y la rebeldía romántica. Intentos que devinieron en el afuera y en la aproximación. Todavía recogemos algunas de sus cenizas. José Abundio

72. Un libro es un espejo: si se asoma un mono, no puede ver reflejado a un apóstol. Carecemos de palabras para hablar de sabiduría con un estúpido. Ya es sabio quien entiende a un hombre sabio. Georg Lichtenberg

73. Cuando yo era adolescente pensaba que los grandes escritores eran personas incapaces de maldad. Mi razonamiento era a la vez simple y falso: la bondad acompaña a la comprensión, a la inteligencia, sin la cual –creía- es imposible escribir una página que valga la pena. Aún recuerdo mi escándalo al leer, en las memorias de un contemporáneo, que Valle Inclán pateó a un (pequeño) perro empeñado en subírsele a una pierna mientras él (Valle Inclán, claro) buscaba un libro. Alejandro Rossi

74. El secreto de la felicidad está en aceptar el hecho de que el mundo es horrible. Bertrand Russell

75. Convendría aprender en barbas ajenas: nadie lo hace y pasa lo que pasa. Juan Nuño

76. Prometeo encadenado a la roca, desnudo, abierto, expuesto, con su hígado obscenamente sangrante mientras el buitre trabaja en su vientre con su pico como un bisturí. Shua

77. La inteligencia artificial carece de inteligencia, porque carece de artificio. Jean Baudrillard

78. Nada es menos libre que una sociedad donde solo existe una voz y sus ecos. Abraham Salloum Bitar

79. El mundo quiere que le engañen. Theodor W. Adorno

80. La enfermedad moderna es un exceso de experiencias. Por ello cada quien debe regresar a tiempo a casa, con el fin de no perderse a sí mismo en las experiencias. Friedrich Nietzsche

81. Aquellos tiempos ya no son. El existencialismo dejó de ser una negra vestimenta y un ateo grito de angustia, y es apenas una convocatoria para reunir a cansados profesores de nadie. París, como el resto del planeta, teclea su destino en la pantalla de los virtuales. El café donde Sartre escribió libros ahora olvidados, se haya rodeado por las miles de islas que forman los templos de la “comunicación”: los malls. Abraham Salloum Bitar

82. La verdad es que en casi todos los conflictos más sangrientos de los últimos tiempos – Israel / Palestina, la guerra de los Balcanes, las violencias de Chechenia, los incidentes en China en la región de Xinjiang y los Uigures, de religión musulmana; las matanzas entre hindúes y musulmanes en la India y a su vez los choques entre ésta y Pakistán, y hasta la misma guerra en Siria, la religión asoma como la razón profunda del conflicto y de la división social que está detrás de la sangría. Mario Vargas Llosa

83. Venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta. Pero no convenceréis. Para convencer hay que persuadir. Y para persuadir necesitaréis algo que os falta: razón y derecho en la lucha. Miguel de Unamuno (en respuesta al grito de Millán Astray de ¡Abajo la inteligencia…Viva la muerte! en el paraninfo de la Universidad de Salamanca, el 12 de octubre de 1936. Moriría, por cierto, Unamuno, de un infarto al miocardio, el último día de ese año.

84. La ignorancia provoca la parálisis de la voluntad. La persona desconoce lo que le espera y no tiene modo alguno de calcular los riesgos. Zigmund Bauman

85. La vida es breve; la ciencia, extensa; la ocasión, fugaz; la experiencia, insegura; el juicio, difícil. Aforismos hipocráticos

86. La medicina va más que de salvar vidas, de hacer posible calidades de vida. Pedro Cavadas

87. La inalcanzable soledad de su mirada. Yordano

88. Cansados de esperar, los que nos esperaron, murieron sin saber que estábamos llegando. Marguerite Yourcenar

89. Cuando pienso que todo lo que crece su perfección conserva un mero instante. William Shakespeare

90. Si nunca se apagó fuego con fuego, ni con lluvia jamás se apagó un río. Petrarca

91. No te detengas en pensar que vives. Lope de Vega

92. Muchas cosas que me gustaban y contentaban se han apagado ahora en la página escrita que las incineró. Cesare Pavese

93. Dentro de los moteles se extingue por ratos el mundo. Grafitti en aledaños del Aladino

94. A partir de cierta edad uno es lo que recuerda, así que sigo sin darme por vencido, aplicándome en reconstruir, como un arqueólogo minucioso, sensaciones y personas desde ínfimos detalles. No es realmente malo que las cosas se vayan, es ley de vida, y al cabo uno mismo termina yéndose con ellas. Lo triste sería no darte cuenta de que se van, hasta que un día miras atrás y compruebas que las has perdido. Adriano González León

95. ¿Cuál cultura es la nuestra? La cultura indígena nos sigue siendo extraña en los únicos términos que importan: nos resulta poco habitable. Todavía hoy que la estudiamos y la ensalzamos, lo hacemos cómodamente instalados en otra cultura, en otra forma de coloniaje disfrazada de admiración. Gabriel Zaid

96. La colección de chismes de épicas que solemos llamar Historia de Venezuela se complace en narrar ciertas peripecias del hombre culto, adulante de poderosos, vividores del mandatario y casi siempre dispuesto a vender sus convicciones a cambio de “un puestico”, algo así como el padre Carlos Borges, generador de melazas alabanciosas, sensual y flojazo. Pocaterra lo evoca en una de sus novelas como alguien perplejo a fuerza de ser inútil, un señor estupefacto que contempla una máquina cosechadora de algodón cagada por las gallinas. José Ignacio Cabrujas

97. Los magos aman la oscuridad. Los debutantes la necesitan absolutamente. Henri Michaux

98. Son prefascistas y no lo saben. Fernando Sánchez Dragó, sobre los “indignados”.

99. Irán es un país glorioso y libre. Leído en un mural de la calle Sagasta de Pontevedra

100. 100)Cuento chino: “el sector estatal de la economía, es decir, el sector económico de la propiedad socialista de todo el pueblo, es la fuerza rectora de la economía nacional”. (Artículo 7 de la Constitución de la República Popular China, citado por Andrés Oppenheimer)

101. El engaño triunfa en la política porque es una rebelión frente a la divagación. Emil Cioran

102. Un poeta no está condenado a escribir poesía. Acaso bastaría leerla o vivirla. Santiago Mastrolia

103. Nunca supimos por qué. Jorge Castañeda

104. El mundo es vicioso. Tal vez te sorprenda. Vive y deja el fuego. Oscuro infortunio. Arthur Rimbaud

105. La filosofía lo que hace es mantener viva la pregunta, ofrece una respuesta que va a seguir acompañando a la pregunta; esas respuestas que da la filosofía se incorporan a la historia de la pregunta. La filosofía nos permite vivir con las preguntas, no nos da soluciones para ellas; nos permite vivir dignamente con unas preguntas que en cierta medida sustentan nuestra propia humanidad. Preguntas que son esenciales, de capacidad, de dignidad, humanas y éticas ¿Qué es el mal? ¿Cómo vivir? ¿Qué debo hacer? , preguntándose y preguntándonos, es filosofía. Fernando Savater

106. Qué sé yo lo que seré, yo que no sé lo que soy. Fernando Pessoa

107. El más antiguo, repetido y venerable de los milagros: ayudar realmente a algún prójimo. Antonio Escohotado

108. Al control de la natalidad seguirá el control de la vetustez. A la paternidad responsable, la hijez lúcida. Gabriel Zaid

109. Vivimos huyendo de esta idea del morir. Retornaremos a la nada de la que venimos. Martin Heidegger

110. La principal preocupación del cuerpo animal es defenderse y propagarse a toda costa, así la principal y más duradera ilusión del espíritu es la ilusión de su propia importancia. George Santayana

111. Nadie está obligado a decir la verdad, pero no estaría de más interesarse por ella. Plinio

112. Nadie duda que la verdad y la política no se llevaron demasiado bien, y nadie, por lo que yo sé, puso nunca la veracidad entre las virtudes políticas ¿Está en la esencia misma de la verdad ser impotente, y en la esencia misma del poder ser falaz? Hannah Arendt

113. Toda historia, en algún grado, es una simplificación engañosa. Arturo Uslar Pietri

114. ¿Se sintió preparado cuando lo nombraron ministro de Cultura? - Lo primero que pensé fue: “Yo no sé nada de cultura, por qué me van a poner ahí”. Después el Presidente me explicó sus razones. Y ya está. Reinaldo Iturriza. Ministro para la Cultura en Venezuela, en entrevista.

115. Breves nexos de sentido. Totalizaciones modestas acaso inútiles. Ráfagas de liberación de cierta tiranía del periodismo formal y los medios tradicionales como grandes fábricas de noticias. Vericuetos de la bilis y hasta dulzura. Chispazos para detenerse y pensar. Bostezos irremediables, no pocas veces. Es mi resumen de lo que llaman “comunicarse” en redes sociales. Dicho por alguien y grabado

116. Los pueblos en decadencia viven acordándose de donde vienen. Se resisten a querer saber a dónde van. Un autodenominado liberal en Quora

117. Reminiscencias proustianas; flujo de conciencia de Joyce. Caminos estéticos irreconciliables. Sensibilidades opuestas. Combinar lo trivial y lo superficial. En Cómo redactar una crítica literaria

118. Siempre que pasa igual, sucede lo mismo. El detalle que faltaba, la tira de humor
119. Lo que se cierne sobre la alienación, en tanto causa de desigualdades, es un bostezo irremediable. Afirmación en Doctorado

120. El escepticismo es una contralectura del optimismo hueco de los políticos. José Tomás Salgüeiro

121. Los almanaques no suelen hacer favores. ¿Proverbio verdadero o cierto?

122. Muchas veces el éxito no tiene nada de especial. Se trata de seguir avanzando mientras otros han renunciado. Ningún fracaso puede derrotar a la perseverancia. Francisco Alcaide

123. No podemos evitar la lluvia. Pero sí, que te mojes. Eso es la prevención. En el hall de entrada de clínica Prevenir

124. Educación: vehículo de movilidad social. Opción para que los más humildes puedan superar la clase social de sus padres. Culto hasta el siglo XX

125. La sociedad del control, la que no solo se sacrifica en la noble tarea de vigilarte, sino que disfruta ahogando la iniciativa individual. Apuesta del socialismo del siglo XXI

126. Exceso de testosterona. Atribución clínica de valientes

127. Haz lo que temas y el temor desaparecerá. Zen Krisnha Murti

128. Es mejor, por lo general, tomar una buena decisión, que una decisión rápida. Cuanto mayor es la responsabilidad, más prudente hay que ser. Gene Brunnstrom

129. Morir por algo, es mejor que vivir por nada. Pancarta de manifestante egipcio, febrero de 2011.

130. Acaso existen dudas sobre la belicosidad, sobre la adicción al terror de los terroristas. Dudar sobre los propósitos del terrorismo, sobre la certeza de acción del terrorista, ya es un flaco ejercicio al esfuerzo de procurar la paz. En Quora

131. Las incoercibles inercias del hábito; los imponderables designios de la tradición y la cultura, hacen que el presente se dilate algo más que el pasado, pero es un espejismo común. Germán Carrera Damas

132. En mi país, el mantenimiento de las cosas es visto como oficio de pendejos, de tontos empedernidos. Ni que decir de reservar cimientos de la historia como cosa inoficiosa. Nos arropa una mentalidad de campamento, es decir, en lo floreciente sácale todo lo que puedas a ese chance que mañana es tarde; y en caso de penuria el mientras tanto y vamos viendo que siempre Dios proveerá. Así vamos configurando un país que deviene en chapuza, un país campamento, carcomido y hasta sonriente en el disimulo. José Ignacio Cabrujas

133. La esencia de toda docencia: enseñar a pensar, enseñar a hacer, enseñar a ser, en sociedad. Fernando Savater
134. Querer es una posibilidad. Horizonte del enamorado sutil

135. Solo perdemos lo que amamos. Anónimo resiliente

136. Si algo enseñan los años, es a desconfiar de la belleza. Proverbio egipcio

137. Te acechó la pureza satisfactoria de la indignación. Epitafio en el cementerio municipal de Valencia

138. La edad del hombre es la edad de la piel de la mujer que acaricia. Proverbio popular

139. La memoria en espiral, como escaleras que va dejando el tiempo. La memoria hecha vivencia de los seres que pueblan el hábitat construido y por hacerse. La memoria convertida en asidero donde nos reconocemos seres humanos íngrimos en mínima trascendencia. José Domingo Cebrián

140. Como me lo preguntas te pudiera decir que la poesía es una especie de auto sublimación, pero la realidad siempre tiene la última palabra. Lugar de lo inacabado, de lo no dicho, de lo inconcreto que permite construir una especie de geografía para instalarnos en ella sin aspirar a salvación ni naufragio: estar allí, en dicha proximidad basta. Santiago Mastrolia

141. El problema de no hacer nada es que nunca sabes cuando has terminado. Anónimo

142. Cuando el relativismo es recurrente, las certezas ya se han jubilado. Milán Kundera

143. Soy de los que cree, tercamente, en la mentira absoluta de que existe la verdad. Pedro Suárez

144. Irse es como huir. Despedirse, en cambio, me parece un desperdicio. Cuando huimos ejercemos la libertad como resto atávico. En dicho resto nos estamos yendo cada vez que podemos. Del manual del caminante.

145. Vivir significa: creer y esperar, mentir y mentirse. Emil Cioran

146. Ya es tarde para cambiar. La naturaleza humana de tanto mutarse en lo táctico presagia un oasis para autoconsumirse. No culpables, partícipes. Solo la ironía, el humor, entretanto. Isaiah Berlin

147. En literatura lo nuevo siempre es algo viejo. Rene Welleck

148. Una piedra no miente. No interesa a nadie. Mientras la vida inventa sin cesar. Es la novela de la materia. Emil Cioran

149. Se apagan las luces de la fiesta. Paulatinamente todo se vuelve pasado. Se hace más nítida la certeza de que la fiesta se va a acabar. Antonio Gala

150. Hay una especie de íntima satisfacción, de paradoja secreta, en el modo de entender Ungaretti el concepto de la vejez. Como la de quien acaba de inaugurar una amistad nueva o como la de quien ha descubierto recientemente que puede amar lo que había estado temiendo encontrarse durante toda la vida, pero no quiere lanzar las campanas al vuelo. Esa clase de hallazgo reconfortante. La vejez puede ser una tensión, y un afilamiento. Un sistema de detección de sobras, un mecanismo de limpieza formal y una forma de intimidad, un código sensible. Vale tanto para prescindir como para necesitar, tanto para apegarse como para despegarse, para establecer una distancia, y un alejamiento, como para suscitar una cercanía, una proximidad, una disponibilidad. Es, sin apartarnos de su condición paradójica, el límite del tiempo, la falta de tiempo y es tener todo el tiempo del mundo. Es un apremio y es una porción generosa. Luis Isava

151. Sin recuerdos no hay presente. Publicidad de la película Siempre Alice

152. Tu piel es tu efímera y mi efímera patria. Rubén Darío

153. Suele ser así: primero un favor; luego un negocio. Refrán en Wall Street

154. Por ello es necesario que se reconozca que no hay países ricos y países pobres, sino países que generan riqueza y países que generan pobreza. Y solo hay generación de riqueza donde hay libertad y se respetan los derechos individuales. Por tanto, la solución de la pobreza no está en el reparto, sino en la posibilidad de creación de la riqueza. Jan Tinbergen

155. El ocaso de la máquina de escribir. El día de ayer se produjo la última máquina de escribir en el mundo. Inexplicablemente, la noticia ha pasado desapercibida y no ha merecido los comentarios que merece. La escritura en máquina de escribir determinó, durante siglos, una relación particular con la escritura, la memoria y los otros. Ahora sí llegamos al final de la Galaxia Gutenberg, y con ello a un pase de tuerca más del trastocamiento global de lo que entendimos por cultura. Los efectos de dicho trastocamiento, pese a los esfuerzos de Mc Luhan y otros por conceptualizarlos, apenas empezamos a sentirlos. Editorial de El Mundo

156. No entiendo por qué la gente se asusta de las nuevas ideas. A mí me asustan las viejas. John Cage 

157. El escepticismo es, por consiguiente, el primer paso hacia la verdad. Denis Diderot

158. El expediente de impunidad del Estado venezolano es extraordinario, gigantesco. Luis Castro Leyva

159. La ironía casi siempre es un lugar seguro para fijar moradía. Emil Zola

160. Los escritores no han escrito nunca: por una extraña ablación son solamente leídos. Gastón Bachelard

161. Desmitificar la vida, vista su flacidez, es la apuesta de los escépticos. Toribio

162. Polvo prendado de fantasmas, así termina todo hombre. Esquilo lo escribió y así ha sido siempre. Emil Cioran

163. Muertos hasta de lluvia tenue en octubre. Todo es tan extraño en este virus. ¿Sospecha o duda? Gerardo Boschinglés

164. El virus es chino, pero no lo digas muy duro. Ya la vacuna viene. En la cola del banco

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Recopilación y nota: Santiago Mastrolia