domingo, 11 de enero de 2015


Todo a cien

A pedir a otro lado
Por Pedro Suárez

El nacido en Nazareth echó a los mercaderes del templo. Para Jesús era un mal negocio vender donde se debía orar. De aquel tiempo a esta parte han transcurrido dos mil años, y para encuadrar en la frase que postula que cuando la historia se repite, primero lo hace como tragedia y después como farsa, ahora le toca a los mendigos mudarse de los patios del templo.

La diócesis de la iglesia Nuestra Señora del Carmen, en Bilbao, España, emitió un comunicado donde prohíbe pedir limosnas a las puertas de la iglesia. El desorden que genera la mendicidad impide que los feligreses se concentren en la oración. Si van a pedir que se vayan a las plazas públicas y a los bulevares, que abundan. Reglas claras, pues. Como ven, hay que saber pedir. Los alemanes, por ejemplo, detestan la manera como piden los griegos y el desorden con el que atienden la hacienda pública. Nada mas detestable para pedirle que el FMI, la izquierda mundial ve al organismo multilateral como un engendro diabólico. Prefiere tocar en la puerta de los camaradas chinos. Cuestión de gustos. Estorban los que piden, queda claro. Hay quienes, sin embargo, afirman que en trance de estirar la mano para recibir el mendrugo se beneficia mas el que da que el que recibe.
@pedrojsuarez



 La maldita guerra El amor es el silencio más fino, el más tembloroso, el más insoportable. Jaime Sabines Mientras las bombas caen, si se ag...