Los hijos de Prometeo
Por Pedro Suárez
Abundan, son auténticos paquetes chilenos. Van por la vida en constante mutación. Digo, salen de su casa en el papel de perros y llegan al fondo de nuestro café convertidos en jirafas. Les crece el cuello, y el árbol genealógico se les carga de revoluciones, viajes a ultramar y hasta de héroes de batallas fingidas o históricas, qué más da. Saben, como escuché en no sé qué programa de radio, a pared de hospital.
Hablo de aquellos que se van inventando biografías cada vez que se topan con un almanaque de los Hermanos Rojas. Los que predican que de niño leyeron a Don Quijote, pero en ingles; si es que nacieron teniendo como idioma el que patentó Cervantes, y que si son del "lado de allá", de la bruma donde Ricardo III hacía gárgaras de sangre, dicen que han leído toda la obra de Shakespeare pero en alemán. Entiéndase, se trata de seres dotados como ningunos para el disimulo, maestros en el arte de reescribirse. Bufones prestados al arte del disimulo.
@pedrojsuarez
Todo a cien
La escasez es el síntoma de una economía enferma pero la abundancia es una norma de los tiempos que corren. Con el ejercicio de Todo a cien, pretendo exprimir el contenido y la idea. Que los textos nunca mayores a la cien palabras. Decir más es innecesario.
Interesante descripción de algunos que conozco
ResponderEliminarCelebro tu llegada a la tierra de los blogs. Un abrazo, compadre.
ResponderEliminarSaludos Pedro. Me gusta la capacidad de sintesis. Tadavía el almanaque de Los Hermanos Rojas lo venden en Valencia.
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