Ulm 1592
Por Pedro Suárez
Bertolt Brecht escribió un pequeño poema donde el obispo de Ulm se burla del deseo de volar de un humilde sastre, en la Alemania de 1592. El autor de La ópera de tres centavos sumó año y ciudad; el resultado lo utilizó para darle nombre al poema que hoy tomo prestado para designar estos renglones.
En una parte del poema el obispo pide y grita alborozado:
"Que repiquen las campanas, todo era falsedad.
El hombre no nació pájaro, jamás logrará volar"
La noticia que informaba sobre el espachurramiento del sastre contra la fría losa que lo convirtió en difunto, define la alegría del obispo, que hizo todo lo posible para que éste no imitara el vuelo de Ícaro, y se iguala al desdén con el que en ocasiones se contrapone la realidad a la ficción. Tú vives en la luna. Esa muy socorrida acusación con la que pretenden ponerte en tu sitio, solo se desarma si respondes con un: Tú vives en la tierra. Lo paradójico es que la realidad es tanto o más contingente que la ficción. Pregunte usted a un escritor porqué escogió el nombre de Aurelia para designar a la protagonista de su novela y de su respuesta se dará cuenta que esa decisión fue todo menos azaristica. En cambio consulte a la vecina la razón del porqué esta mañana decidió ponerse una blusa verde y no la azul que llevaba hace una semana. Primero la vecina se sorprenderá por la pregunta, luego no sabrá qué responder, estoy seguro. De nada vale entonces proclamar la necesidad de poner los pies sobre la tierra, especialmente cuando hay tanto cielo para volar.
@pedrojsuarez
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