jueves, 24 de diciembre de 2015



Beso tus pies
       lo hago para que vayas ligera
                            para ser tu pan y tu agua
                              para que no pierdas el camino.
                                 Beso tus pies para que regreses 
                                                                   por donde te fuiste.

domingo, 13 de diciembre de 2015


La mirada 
                                                  ese flotador que te impide ver 
                                                                 cómo tus días se hunden    
                                                                                        en el hastío 
                                                                                 de ser en la nada.

jueves, 26 de noviembre de 2015

Todo a cien
Nacidos para matar 
Por Pedro Suárez 


Vivimos bajo la égida de una psicosis ampliada, de cualquier lado, y a imitación de la liebre, salta un loco. Así la muerte ha devenido en un espectáculo que todos aborrecen pero al que una inmensa mayoría, secretamente, asiste gozoso. Los franceses con la novedad de la guillotina abrieron la venta de los boletos al gran público, las plazas de la Francia de Robespierre y Marat guardaban parcos de honor para presenciar la ejecución de los enemigos de la revolución. Se había logrado una conquista extraordinaria con ese tipo de espectáculo, la guillotina dejaba atrás su uso exclusivo para la nobleza y en adelante cualquier pata en el suelo podía disfrutar del golpe seco de la hojilla de la patria. 

El catálogo del horror fue impreso en las primeras tintas que utilizó el hombre, la misma que impregnó la quijada de burro con que Caín mató a su hermano Abel. En las páginas de dicho catálogo aparece en lugar destacado los detalles de la hoguera, la misma donde ardió Juana de Arco, y de la que se salvó Galileo por su oportuno Eppur si muove; también aparece la cruz, donde padeció Jesús rodeado de ladrones,  y donde mi tocayo Pedro pidió que lo crucificaran con la cabeza mirando el suelo; aparece el potro, las formas del empalado, y las exquisiteces con las que los chinos, que lo inventaron todo o casi todo, hicieron lo que se considera un aporte invaluable.

El hombre mata para comer, por venganza, odio, placer, para alcanzar riqueza y poder. Por miles de millones se cuentan  las muertes que se justifican por razones políticas y religiosas. Siempre ha estado de moda matar, hoy más que nunca. Los expertos declaran que en la actualidad se aplican métodos modernos de captación  de asesinos; métodos que ofrecen como premio el paraíso y la vida eterna. Como ven todo culmina en la vida, solo que en este caso es la vida a través de la muerte, y contra eso no se puede.

@pedrojsuarez

domingo, 22 de noviembre de 2015

Carretera

Hay quienes piensan, me cuento entre ellos, que la poesía da para cruzar el sendero de campanas que es el instante de estar solo con uno mismo.

viernes, 20 de noviembre de 2015

Todo a cien
De la vida prestada
Por Pedro Suárez 

Para el filósofo rumano Emil Cioran el espermatozoide es un bandido en estado puro, y tres o cuatro florituras estrambóticas lo complementan, añado yo. ¿Exagera Cioran su dosis de escepticismo al desdeñar de esa manera al dueño de la cúspide de la pirámide alimenticia? Pienso que no, mucho menos cuando afirma que el hombre no pasa de ser un vulgar idolatra del fragmento. El cielo y el infierno, el negro y el blanco, el bueno, el malo y el feo -para hacer homenaje a ese viejo spaghetti wéstern que tanto me gusta-, forman parte de esta formula simplista del asunto.

Despejada la ecuación que conduce al hombre a cometer horrores tan dantescos como el de los atentados terroristas en París, no queda más que cruzar los dedos y esperar el golpe. Uno da por cierto que el horror empuñó una guadaña que se afinca en el poder de las comunicaciones de nuevo cuño, y no habrá hueco o escondrijo donde guardase y estar a salvo. El placer que produce la muerte del prójimo ha devenido en espectáculo. Placer para el que mata y para el que lo justifica. Ya no se aspira a quince minutos de gloria, como pronosticaba Andy Wharhol, si no que todo se reduce a un vídeo de minuto y medio, y las redes sociales para darle esa curiosa ciudadanía de viral. Así como las bacterias se reproducen constantemente sobre sí mismas, también las causas para matar estarán al día y tendrán su oportunidad para beber la sangre que le sea necesaria al motor que la reclama, y este no es otro que el odio y el fanatismo. 

Es un nuevo amanecer el tiempo de estas masacres. Y no soy optimista

@pedrojsuarez

jueves, 12 de noviembre de 2015

Todo a cien
De la vida regalada
Por Pedro Suárez 

Matías es cardiólogo y padece de un extraño horror por el ocio, no le gusta estar sin hacer nada, entra en pánico si después de lo que termina de hacer no viene otra tarea. Mientras me toma la tensión leo una frase que descansa en su escritorio, está impresa en el papel glasé de un impecable catálogo que edita una empresa fabricante de medicamentos; el autor del texto me llama más la atención que la frase en sí misma, dice Francisco Umbral, que la suscribe, algo así: "El hombre que se inventa pasiones es tan héroe o más como el que las vive".

Con esta tensión yo me voy a morir primero que tú, me tranquiliza el doctor Matías, mientras me da una palmada en el hombro. ¿No tiene nada que ver si usted se inventa más pasiones que yo?, le pregunto. De inmediato advierte que estoy redibujando la frase del catálogo, y se ríe. Su respuesta aparenta no tener nada que ver con lo que le pregunté pero justifican estás líneas. Me confiesa, como el que mira para los lados, que desde que suspendió la consulta de la mañana debe soportar largas horas de angustia. En los últimos viente años no había hecho otra cosa que leer electrocardiogramas y prescribir medicamentos. Se siente culpable, piensa que pudiera hacer algo más útil que no hacer nada. Piensa en lo que deja de ganar y se da cuenta que siempre ha trabajado para ganar mas y para comprar cosas que pasan de moda o que se las traga el herrumbre. Lo consuelo recordándole  que no hacer nada tiene su gracia y que renunciar a la vida regalada se entiende en idealistas como Don Quijote pero que en mortales de a pie como nosotros el ocio es una virtud que debe ser cultivado con devoción. Mi argumento no lo convence, Matías insiste en que lo de él es una angustia que le aguijonea debajo de las costillas. Dice que más parece aburrimiento, sí, que se aburre. Le contesto que uno no es lo que hace si no que hace lo que es. Abre los ojos y se encoge de hombros. Aquí no hay nada que hacer, siento que me despido de un hombre que no está en ninguna parte. Antes de salir le digo que una vez leí un poema de Charles Baudelaire sobre el hastío. Puede ser, me responde Matías.

@pedrojsuarez

miércoles, 7 de octubre de 2015

T

Trenza, tren, truco, trompo, trompa, trasto, traspiés, trastienda, trastorno, tránsito, tríptico, trémulo, trigo, trigonometría, teorema, tesis, teoría, tarde, tempo, tuerca, tornillo, todas conT y sin ti.

viernes, 25 de septiembre de 2015

El mexicano César Miguel 
Por Pedro Suárez 

Allá era el Hombre del Saco, aquí su equivalente sería La sayona, El silbón de la sabana, o La llorona; el caso es que la Unidad de España, para Juan José Millás y los jóvenes de su generación (hablo de la generación que padeció la dictadura de Francisco Franco), era más temida que el protagonista de la leyenda popular. En nombre de la Unidad de España, afirma el autor de La mujer loca y Lo que sé de los hombrecillos, entre tantos títulos, se podía matar, torturar, meter a la gente en la cárcel, negar el acceso a la universidad, y todas las atrocidades que usted pueda imaginar. 

La historia que gusta repetirse y el hombre que son todos los hombres coloca en nuestra Venezuela de hoy el concepto de patria como la mejor coartada para sacarte del juego, de cualquier juego. La patria dejó de ser un bien común para convertirse en un fetiche, en un método de persecución y en una escuelita para aprender teoría y práctica de fascismo. La patria sirve ahora para ilustrar el reverso de una lata de atún, y para medir el grado de nacionalidad en sangre de intelectuales, empresarios, humoristas o galleros. El comunicado de Conatel que le enmienda la tarea al escritor y hombre de radio César Miguel Rondón parece sacado de una página de1984, la post profética novela de George Orwell, quien solo hizo la caricatura de los regímenes totalitarios de su tiempo. Se le recrimina al periodista Rondón el ritmo de sus silencios, el factor de sus preguntas y los tiempos que se toma para hacerlas. El despropósito es del tamaño del método de un censor que gesticula por el uso del punto y coma en un novelista o por la longitud métrica de los versos de un poeta. Apela Conatel a lo que obscenamente deja pasar por alto en la nomenclatura del poder que les otorgó el papel de comisarios, y no les importa que la patria quede para meterle miedo a la gente. El caso es que el miedo puede ser pasajero, cuando no, risible, como las acciones que hoy acomete Conatel contra el “mexicano” César Miguel Rondón.

@pedrojsuarez

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Ovillo de gato








Sufro el cansancio de  regresar
me agrada más pinchar en el ojo de la costumbre
tanto como escudriñar la dirección del viento
con la punta de un deseo que no me abandona.
Me agotan las moralejas
el desaliñado, por pueril, avatar
la explicación en negrilla
los sentimentalismos de alquiler
el consejo oportuno
los héroes a pesar de sus torpezas
y el final feliz.
Celebro, en cambio, el portazo en las narices
el apretón de manos, el c´est la vie, el me da la gana
el me distraje y llegué tarde o no llegué.
Ulises ha sido escuela en esto y aquello de fingir
ansiedad por lo que guarda la impiedad de fiestas
donde espera el lobo y el hastío.
Nada de héroe troyano.
Esto es un sinsabor con arrestos de cebolla
una migraña de puentes sobre mares de arena
donde cambio la piel cada vez que el sol repite su caída.
Nada particular
me descubro en el redil de un café
recitando el mantra de estas palpitaciones
mientras veo alejarse unas caderas por un aclimatado pasillo de mármol
donde se escuchan sus pasos y reverbera el neón. 

* Del libro inédito (y en busca de editor) Toque antes de entrar 

domingo, 30 de agosto de 2015

Guillotinadas


El sueño de un dictador: Que le teman.
***
El sueño de una dictadura: Ser eterna.
*** 
El sueño de un régimen totalitario: Ser omnisciente.
*** 
El sueño de un paniaguado: Que su amo le pase la mano por la espalda.
***
El sueño de un régimen militar: Que la gente obedezca.
***
El sueño de un policía: Que la delincuencia se quede en casa mientras está de guardia.
*** 
El sueño de un militar: Tener un subalterno a disposición para humillarlo.
***
El sueño de un corrupto: Encontrar una acabala para ofrecer la mordida.
***
El sueño de un chismoso: Ser testigo, escuchar, pillar in fraganti.
***
El sueño de la velocidad de la luz: Que la alcancen, la pobre siempre va adelante.
*** 
El sueño de la velocidad del sonido: Que nadie la escuche.
***
El sueño de un pulpo: Que lo presenten en sociedad.
*** 
El sueño de un cangrejo: Caminar con la frente en alto, y hacia delante.
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El sueño de una abeja: Que la reina no advierta que salió de vacaciones.
*** 
El sueño de un cochino: Que no llegue el sábado.
***
El sueño de un torturador: Que alguien tenga miedo, y lo contrate.
***  
El sueño de un matemático: Sumar acordes de música, que es como se construye el universo.
***
El sueño de una pregunta: Valer más de 64 mil lochas.
***
El sueño de una conjetura: Que la formule un genio, y la resuelva un tonto.
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El sueño del mar: Que Ulises haga de nuevo su viaje de regreso.
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El sueño de un pez: Volar como un águila.
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El sueño de una mariposa: Durar un día más.
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El sueño de un Samurái: Que su haraquiri sea tan breve como un haikú.
*** 
El sueño de la luna: Desnudar su lado oscuro.
***
El sueño del vino: Hacer de celestina antes que se agote la botella.
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El sueño de un insomne: Que no llegue la noche.
*** 
El sueño de un idiota: Que nadie se de cuenta.
***

El sueño de un avaro: No tener nada que dar.

@pedrojsuarez

viernes, 28 de agosto de 2015

7 en número

La noria de encontrar la pata del gato en una de sus siete vidas, he allí la tragedia. Basta con dejar al gato, ser gato

- El tiempo de su Big Bang pasó, pero vive de él.

-Pienso en un tratado, breve, donde de noticias de qué hacer con la costra de una llaga.

- La distancia entre la realidad y el discurso del ministro en cuestión es una pedrada, en el ojo.

- El futuro de los circos se prevé sin animales, son más divertidos, más humanos, exigen más de Freud que del calor del látigo.

- Para mi abuela la saliva curaba cicatrices, y es verdad. Utiliza pues las horas de insomnio para untar en esos caminos que no quisiste transitar.

- Es estúpido intentar una colina que se hace plana por el temor de vivir de tu propia respiración.

domingo, 9 de agosto de 2015

Toque antes de entrar

                                      "Mi animal de costumbre me toma por las muñecas,
                                                                                      me seca las lágrimas"
                                                                                       Juan Sánchez Peláez 

Si necesito rezar 
leo a Shakespeare
no siempre, pero puedo jurar que a veces rezo.
Lo hago como Hamlet
cuando interrogaba a la razón 
su peor desgracia.
Lo hago con la vista fija en la colonia de hormigas
que atraviesa el metro cuadrado de mi jardín
mientras sobre sus espaldas conducen una miga de pan
lentamente, como un ataúd bajo la lluvia.
Lo hago al recitar versos 
huérfanos de papel.
Sin proponérmelo, busco 
trazas de piedad en la mirada de los transeúntes
y solo encuentro una metralla de puños apretados.
Mueve a ternura pensar en la edad del árbol
al que recuesto el momento de besar el amuleto 
de esto que he llamado vida.
Escenas de encuadre cerrado
Yo, de niño con una camisa color guayaba
mi hermano Santos enfrentado al brillo de mis zapatos.
Costumbre de bajarle el pico a la vanidad 
casi pudor ante la encrucijada de ser felices.
Aclaro, aquí desbocar no es un verbo
es un caballo que cruza las piedras de una quebrada
pobre y triste por la agonía de saber que nunca será río.
Yo, imitando a Travolta
en un piso de cemento que me manchaba los pies de verdes.
La novia amanecer vencida en mis brazos
y el calor caminando entre sus pezones de liceista.
Nosotros pescando estrellas
sin saber que éramos nosotros.
Desde luego, la calavera en la mano
la espalda inclinada sobre la criba para separar el oro de las dudas.


* Este texto le da nombre a un libro en construcción, un proyecto de esos que temo terminar. 

jueves, 6 de agosto de 2015

De la imposibilidad de patear una lata
Por Pedro Suárez


Era un trozo de metal abandonado a su destino de chatarra, y sin embargo brillaba como el que sonríe frente a la ruleta; intenté darle una patada pero me faltó cadera, luego descubrí que no tenia fémur para tomar el impulso, que el pie era un adorno, un lugar para aparcar zapatos, que la  tibia y el peroné eran un lindo pero indiferente matrimonio; descubrí que no había lata, y así.
@pedrojsuarez 

sábado, 1 de agosto de 2015

Humor y Libertad de expresión*
Pedro Suárez



“...la comicidad es de las pocas cosas serias que van quedando en el país"
                                                                             Laureano Márquez 

Cuando pienso en el humor me viene a la memoria la fantástica acumulación de sorpresas que fue la prosa de Augusto Monterroso, y en la minuciosa tarea de austeridad espiritual que describe Umberto Eco en la novela En nombre de la Rosa. Monterroso no solo nos recuerda que el dinosaurio todavía estaba allí, si no que detiene una mosca en la nariz de un Papa, de un monstruo como Hitler y de una leyenda como Cleopatra. Las moscas, que así se llama el cuento del que les hablo es una alegoría del humor que se alimenta de su enemigo histórico y aliado más fiel, a la vez, el poder. Aliado y enemigo, ¿cómo es eso? Sí, aliado porque el humor sin el poder como referente narrativo es como una ballena varada en la playa, y enemigo porque nada incomoda más al poder que el humor. De allí, por supuesto, a la libertad de expresión solo hay un saltito. De ese saltito les hablaré más adelante. 

Convengamos, antes de seguir, que a veces somos demasiado ligeros al momento de analizar el presente. Descalificamos la historia y lo histórico. No es gratuito que para despachar una relación amorosa cantemos con Héctor Lavoe que ese amor es un periódico de ayer, que nadie más procura ya leer. Sí, qué fastidio leer lo que ya pasó. Pero vean, cuando Jesús de Nazaret responde aquello de que al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios, ¿no se estaba autocensurando? ¿no había allí un contencioso que tocaba directamente a la libertad de expresión? ¿Para un hombre que se hacía llamar el hijo de Dios, acaso le era extraño que se estaba enfrentando al poder político y religioso que bailaban pegados en ese momento? Y miren que no se trataba de cualquier poder, era el más grande poder de su tiempo, la encarnación del imperio más descomunalmente grande de la historia de la humanidad. El episodio bíblico tiene entre sus muchas lecturas, una fundamental para mí, la posibilidad de decir o no lo que nos venga en gana. Si bien hay poco de humor en la respuesta de Jesús de Nazaret, en cambio hay mucho de ironía, y la ironía es prima hermana del humor. 

Ante el temor y el oportuno respeto que sentían los hombres y mujeres del medioevo por la iglesia y el poder que ella representaba, ¿no fue lo más sensato que Galileo, ante el Tribunal de la Santa Inquisición, reconociera que la tierra era plana?, y, ¿no es el humor el que le sirve de justificación ante la historia cuando propone de manera socarrona que sí que era plana Eppur si muove? 

El matrimonio, entonces, entre el poder, el humor y la libertad de expresión es disfuncional, siempre. Los dos últimos, casi siempre, llegan a casa armando zafarranchos; lease por zafarrancho expresar de viva voz o por escrito lo que piensan, y como el poder tiene una piel demasiado sensible le irrita lo que el pueblo piensa de él, sobremanera si no piensa como el poder quiere que piense. Por eso es que el humor es el único que logra desvestirlo. El humor es el que grita que el rey está desnudo.

Cuando a ese héroe civil, gigante de la inteligencia que fue el maestro Pedro León le preguntan así: ¿Zapata, cuánto te pagaron? Está desnudando al rey. Le está diciendo al mundo, este rey le molesta que yo piense distinto a la verdad oficial. Esa magia de obligar al poder a desnudarse solo lo logra el humor. A ver, pero la libertad de expresión es, también y en esencia, un Derecho Humano, y como todos los Derechos humanos, este, también, es irrenunciable.

Regreso a lo que dije arriba, el humor asociado a uno de los argumentos de la novela En nombre de la Rosa, de Umberto Eco; en la novela se discute ampliamente sobre el carácter maligno de la risa, y fundamentan esta afirmación en un supuesto libro de Aristóteles, el segundo que el filosofo dedica a la poética. Más allá de la fascinación que guardan las páginas del libro de Eco, queda esta pequeña punta de hilo para destacar que tanto en la novela como en los patios del poder, la risa es un veneno asociado al humor, y el humor, es sinónimo de libre pensamiento.

Los artistas que hoy nos reciben en sus trazos, genios de todos del humor, han enfrentado con el filo de la inteligencia que les acompaña, al poder. Revisen cómo están sus sitios de trabajo y comprenderán las consecuencias de ese mal matrimonio entre el poder, el humor y libertad de expresión. 

El humor, mis queridos amigos, termina siendo como aquella mosca de las que les hablé al principio, por eso Monterroso nos recuerda que: ‘Es más fácil que una mosca se pare en la nariz del Papa a que el Papa se pare en la nariz  de una mosca’. Podrán entonces apuntar todas las bayonetas -entiendo que la imagen es un anacronismo- contra el humor, pero el humor siempre se las ingeniará para pararse en la nariz del poder y desde esa atalaya, decir lo que mejor le parezca.

@pedrojsuarez


* Texto leído en la apertura de la exposición itinerante de caricaturas “El humor nuestro de cada día” en homenaje al maestro Pedro León Zapata, en Upata, estado Bolívar, el viernes 31 de julio de 2015

miércoles, 15 de julio de 2015

"No lo sé de cierto"


Me refiero al acto de cruzar de un muslo a otro como el que maneja bicicletas, sin preguntar cómo ni por qué, sin mapa de ruta, dejando que la brisa te golpee.

 La maldita guerra El amor es el silencio más fino, el más tembloroso, el más insoportable. Jaime Sabines Mientras las bombas caen, si se ag...